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Cómo señalizar un coto de caza con tablillas correctamente
Ahora que la temporada general de caza llega a su fin puede que dispongas de algo más de tiempo libre que dedicar a tus cotos. Y qué mejor actividad de gestión que repasar el entablillado de estos. Resumimos a continuación los aspectos más importantes en cuanto a los modelos homologados de tablillas y su colocación teniendo en cuenta la normativa estatal y lo que dice la legislación de algunas de las autonómicas más relevantes.
Desconocer la normativa se señalización de los cotos de caza no nos exime de tener que cumplir con ella, ni nos evitará una sanción o que el furtivo de turno que se cuele en nuestro coto pueda alegar que no ha visto la “tablilla”. Por tanto, antes de que sea tarde, será mejor que tomes nota a los siguientes aspectos y que revises el entablillado de tu coto.
Dónde colocar la señalización
Como norma general, la colocación de las tablillas y señales debe realizarse de tal modo que su leyenda sea perfectamente visible desde el exterior del terreno señalizado, por lo que debemos prestar atención a la altura o distancia que determine la legislación cinegética.
La Resolución de la Dirección General de Montes, Caza y Pesca Fluvial, de 1 de abril de 1971, de ámbito estatal por la que se dictaban las normas en cuanto a la señalización de los cotos de caza distingue entre señales de primer y segundo orden. Las primeras, las típicas con el texto “Coto Privado de Caza” y que incluyen una pequeña chapa con el número de matrícula del coto en cuestión, deben colocarse necesariamente en todas las vías de acceso que penetren en el interior del acotado y en cuantos puntos intermedios sean necesarios para que la distancia entre dos carteles no sea superior a 600 metros. Las de segundo orden, divididas diagonalmente con una parte blanca y otra negra, se situarán entre las de primer orden con una distancia máxima de 100 metros entre cada dos de ellas. Es decir, deberás señalizar con estos dos tipos de tablillas toda la longitud tanto el límite del coto como de los caminos que lo crucen.
Sus dimensiones
Como norma general, la normativa estatal establece que las tablillas de los cotos de caza deben estar fabricadas «en cualquier material que garantice su adecuada conservación y rigidez» y con unas dimensiones de 33 por 50 centímetros. En cuanto al color de sus letras, se especifica que deben ser negras sobre fondo blanco y con un ancho de letra de un centímetro. Las señales de segundo orden deben ser de 20 centímetros de alto por 30 de ancho, con la parte diagonal superior derecha blanca y la diagonal inferior izquierda negra.
¿Qué dice cada comunidad autónoma?
Aunque a rasgos generales las indicaciones anteriores nos pueden valer para casi todas las comunidades autónomas y más concretamente para la de Madrid -que aún carece de ley de caza propia-, a rasgos generales las directrices indicadas en el apartado anterior también nos pueden valer para las dos Castillas, que han “fusilado” en su normativa lo que decía la estatal al respecto. El resto de autonomías han desarrollaron sus propias disposiciones sobre señalización de cotos, por lo que tendremos que acudir a ellas para conocer los requisitos concretos.
Aunque parezca muy enrevesado, es más sencillo de lo que parece. Destacaremos que en Extremadura, por poner un claro ejemplo, exigen colocar la tablilla a una distancia del suelo comprendida entre 1,20 y 2 metros, mientras que en la estatal se indica que debe hacerse entre 1,50 y 2,50 metros. También debemos prestar especial atención en esta comunidad a instalarlas en mástiles al uso, y no aprovechando elementos del terreno como un árbol o una piedra ya que, precisamente aquí ya han sido denunciados algunos cotos por este hecho.
La norma extremeña contrasta con la valenciana, que detalla en su legislación que el emplazamiento de las tablillas se realizará a una altura de entre 1,5 y 2 metros y «procurando minimizar el impacto paisajístico, sin que ello suponga una merma en el cumplimiento de su finalidad», si bien añade que «a estos efectos, podrán ubicarse las señales sobre vallas, muros o paredes a la altura indicada, de forma que en estos casos no será necesaria la utilización de mástiles», algo por el contrario sancionable en Extremadura.
Andalucía establece por su parte como excepción que, en terreno llanos y con buena visibilidad, puedan espaciarse las de segundo orden hasta los 200 metros «de tal forma que un observador situado en una señal pueda ver las dos más inmediatas».
El resto de comunidades autónomas suelen hacer uso de las medidas y condicionantes que en su día la legislación estatal estableció y que ya hemos comentado en este artículo. Si bien para profundizar al respecto y que no acabes colocándolas mal no está de más que consultes la legislación de tu región. En la federación de caza o en la sección de caza y pesca de la Consejería de Medio Ambiente de tu región seguro que pueden ayudarte. Infórmate y cumple con la normativa. Si aún gestionas un coto de caza y tienes dudas sobre este u otro aspecto puedes contactar con ForestCaza. Estaremos encantados de ayudarte.
¿Por qué cazar corzas?
Existen zonas donde la densidad de corzo es tan elevada que supone un problema para la propia especie, las explotaciones forestales, la agricultura y por los accidentes de tráfico que provoca. Por ello, en ocasiones es necesario reducir la población y esto se consigue extrayendo ejemplares de todas las edades y de ambos sexos. A continuación les contamos cuándo y por qué cazar corzas.
Aprovechamiento racional
Biología y periodo óptimo de abate
¿Cuántas hembras debo cazar?
Criterios de selección
Descaste de conejos: cázalos con éxito sin perros
Aunque algunas autonomías como Murcia permiten el auxilio de perros durante la caza estival de conejos, en la mayoría tendremos que enfrentarnos al astuto orejudo sin su ayuda. ¿Cómo? Te damos unos breves consejos.22/6/2018 | Texto: Eduardo Pompa / forestcaza.com
Fotos: Ángel Vidal y autor.
Domina el tiradero
En esta modalidad es fundamental ‘leer’ el cazadero y analizar cada mata. No es lo mismo cazar un arroyo desde el margen más elevado, con paso tranquilo y lanzando de vez en cuando algún que otro ‘terrón’ con un buen dominio de los tiraderos ante esos conejos que puedan escurrirse hacia arriba, que hacerlo desde abajo realizando tiros comprometidos hacia las laderas del cauce -siempre y cuando los veamos, pues en la mayoría de las ocasiones el orejudo huirá sin posibilidad de disparo-.
Cada paraje, por tanto, tiene su tiradero. Si cazas solo y al salto, tu recorrido deberá dominar la mayor parte de claros y pasillos de monte. Caminarás tranquilo, despacio, escudriñando cada palmo de terreno, pues en cualquier pequeña mata te dejas tumbado el conejo.
Busca sus madrigueras y examina las matas aledañas con el viento de cara y en silencio, también las esparteras, retamas, romeros, y toda clase de arbustos que puedan dar cobijo al orejudo. Si encuentras algún rastrojo donde aún no hayan recogido la paja, repasa sus ‘carriles’, ¡te llevarás más de una sorpresa!
Mejor en mano
Puede parecer lo mismo cazar al salto o en mano, sin embargo, nada tiene que ver y más en verano, cuando en la mayoría de comunidades autónomas no se permite el uso de perros durante el descaste.
Esto es debido a que cuando cazamos solos serán aquellos lugares querenciosos como arroyos, lindazos, junqueras y otras pequeñas agrupaciones vegetales las que repasemos longitudinalmente y siempre pensando cuál es el lugar por el que huirá el conejo para intentar tener oportunidad de dispararlo. Cazando en mano, tres o cuatro cazadores, la cosa cambia y mucho.
Mientras uno de ellos puede hacer de ‘perro’, introduciéndose en lo más enmarañado del lugar por el que decidamos cazar, los otros dos o tres cazadores podrán cubrir de manera mucho más efectiva las posibles huidas del conejo, obteniendo mayores oportunidades. Lo normal es alternar los roles y que cada cierto tiempo sea diferente el integrante de la cuadrilla que intente hacerlos saltar.
Aún recuerdo cómo en mi época de morralero era yo quien caminaba por lo más cerrado del monte y quien cobraba las piezas que mi padre cazaba. Las zonas querenciosas solían rodearse y una vez colocados los cazadores, garrota en mano, me colaba entre los cardos, retamas o zarzas para espantar a los animales.
Al fin y al cabo se trata de desalojar los conejos hacia los lugares donde se han apostado previamente los demás integrantes de la cuadrilla.
Por último ten en cuenta que si el terreno donde cazas es llano, cazar en mano puede ayudarte a escudriñar de unas pocas pasadas aquel rastrojo querencioso o el erial que cubierto de pasto ofrece cobijo a nuestro conejo de monte.
Aquí debes buscarlos
Daños de conejo en siembra que linda a monte de encina, retama y coscoja. / ForestCaza. |
Aunque el conejo se adapta casi a cualquier tipo de terreno, dentro del mismo acotado encontrarás lugares más o menos querenciosos.
En cuanto al monte se refiere, suelen ser zonas descartadas por los cazadores, ya que es más dificultoso tanto el disparo como caminar por él contando con numerosas subidas y bajadas. No obstante, depara más oportunidades de lo que muchos piensan. Repasar la falda que linda con los cultivos o el llano, puede hacer que cuelgues más conejos de lo que imaginas.
No olvides repasar las lindes a primera hora de la mañana y las vaguadas de estas laderas más tarde, donde se meten a sestear entre retamas y aulagas.
Aprovecha las zonas de umbría a primera y última hora, ya que será aquí donde el conejo tardará más tiempo en encamarse y donde nuestra silueta se camufle mejor que en los lugares soleados. Revisa también los majanos al amanecer. Si te acercas más tarde, será difícil encontrar conejos fuera.
Ten muy en cuenta por último los arroyos y lindazos, es el biotopo fetén para el orejudo. Los arbustos que crecen en su rivera como zarzas, rosales silvestres, sauces, juncos y otros, le deparan cobijo, a la vez que tiene cerca y a su disposición agua y alimento. Aprovecha las últimas horas de la tarde, cuando las primeras sombras cubran parte de los cultivos que haya junto a estos cauces. Será cuando salgan a alimentarse y podrás utilizarlas evitando que destaques entre la maleza.
Cómo elegir coto y acertar
Ahora que la temporada de caza ha llegado a su fin, el movimiento de cazadores de un coto a otro es continuo. Aquellos que no quedaron contentos buscan uno adecuado a sus necesidades de cara a la temporada que viene, en ocasiones sin tener en cuenta aspectos importantes. ¿Cuáles? Aquí te lo contamos.8/5/2017 | Texto y fotos: Eduardo Pompa / forestcaza.com
1/ Visita el coto y fíjate en esto
Lo primero en que debes fijarte a la hora de buscar un coto de caza -bien en Internet, revistas del sector u otros medios- es que contemple la especie y modalidad que te guste practicar. Después, tras contactar con el propietario, visita y observa sus dominios para conocer de primera mano si tiene buena densidad de la especie en cuestión, pero ¿cómo lo puedes comprobar? Debes fijarte en los rastros y realizar conteos. Si no sabes hacer un censo solicita dar varios paseos por el coto, tanto en coche como andando y anota los animales avistados y los kilómetros recorridos. Haz lo mismo en tu coto anterior ¡y compara! Si en el anterior apenas había caza y aquí no te salen las cuentas, evita salirte de Málaga y meterte en Malagón, como suele decirse. Valora además de la densidad si está bien gestionado: en cuanto a caza menor es importante saber cuántos bebederos y comederos posee –al menos uno cada 50 hectáreas te indicará que se preocupan por alimentar sus poblaciones-, o si existen siembras para la caza. Si posee guardería y está correctamente entablillado también es sintomático que cuidan lo que tienen. En cuanto a caza mayor, visita los comederos, siembras, praderas y otras zonas de querencia. Quien mejor las conoce es su propietario. Por último solicita facturas de daños, seguros contratados y toda aquella documentación con la que puedas hacerte una idea del número de animales que esas tierras albergan.2/ Solicita consultar el plan técnico
Como regla general, cada cinco años debe realizarse en cada coto de caza un nuevo plan técnico, también llamado plan de aprovechamiento cinegético. No es necesario que te muestren la memoria completa, pero sí la resolución que la administración facilita al propietario cada vez que se renueva este. Esta resolución incluye toda la información necesaria para saber qué es lo que estás contratando. En ella se incluyen: modalidades, cupos por cazador y día, número de precintos, días de caza autorizados, número máximo de socios o cazadores, delimitación en cuarteles si las hubiera, superficie total y de cada uno de estos cuarteles, capturas del plan anterior y las previstas en el futuro; por indicar las más relevantes. Si son reacios a mostrarlo piensa que algo ocultan y puede que no sea verdad parte de la información que hasta el momento te han facilitado.
3/ Infórmate por otros medios
Siempre es bueno contrastar la información de quien te lo está arrendando y esto lo puedes conseguir preguntando a la gente de la zona. Lo ideal es poder contactar con antiguos socios del propio coto, pero si no tienes idea quiénes eran, al menos podrás preguntar a la gente del pueblo. Llama al Ayuntamiento y si disponen de Técnico o Concejal de Medio Ambiente, contacta con él. Agricultores y ganaderos también te darán información valiosa, ya que son a quienes les afectan directamente los daños. Pregúntales si están contentos con la actual gestión, si se les pagan estos, si para ello se han realizado peritaciones durante los últimos años, quiénes las realizó y cuál fue su cuantía. Son ellos quienes más tiempo pasan en el monte y quiénes mejor te orientarán acerca de la densidad de especies cinegéticas de la zona y su gestión. También puedes consultar en la federación de caza de la comunidad autónoma en cuestión si existe o ha existido alguna sociedad en la misma localidad. Contacta con ellos, puedes obtener información adicional.4/ ¿Cuánto debo pagar?
Lo primero que debes tener claro es si estás interesado en contratar una o varias acciones para ti y tus amigos o queréis quedaros con el aprovechamiento cinegético al completo. Ten en cuenta que esto último suele salir más caro. Ya que en el caso de las acciones, tendrás posibilidad de contratar solo aquello que te interesa –la media veda, las esperas por daños al jabalí, un precinto de corzo u otra especie de caza mayor, etc.-. Dependerá mucho de la zona de caza. Por poner un ejemplo, algunos cotos sociales de caza menor en provincias como Cuenca, Ciudad Real o Toledo comercializan acciones de caza para ‘forasteros’–es decir, para gente que no es del propio pueblo- por menos de 500 euros anuales. Sin embargo, cotos de caza con la misma densidad en Madrid son difíciles de encontrar por menos de 1.000 euros. En la caza mayor sucede algo parecido. Ahora que es tiempo de corzos encontrarás precintos que pueden oscilar entre los 500 y los 1500 euros, dependiendo de la zona de caza y el tipo de coto. Suelen ser más caros los que mejores siembras tienen o si disponen de agua abundante o son famosos por tener querencia para determinadas reses –montes especialmente cochineros, por poner un ejemplo-. Internet puede ayudarte. Consulta anuncios de la zona y hazte así una idea de lo que se está pagando en cotos de alrededor.
5/ ¿Quiénes tendrás como vecinos?
Precintos de corzo: dónde, cuándo y cómo colocarlos
Inmersos ya en plena temporada corcera aún son muchos los cazadores que tienen dudas acerca del lugar donde deben colocar el precinto una vez abatido el animal, cómo hacerlo o simplemente en qué momento utilizarlo. En las siguientes líneas apuntamos comunidad por comunidad los citados aspectos.28/4/2017 | Texto y fotos: Eduardo Pompa / forestcaza.com
Colocando precinto entre roseta y luchadera, lugar donde la mayoría de las comunidades exigen instalarlo. / ForestCaza |
Andalucía
Debes colocarlo antes de mover el animal del sitio donde lo hayas abatido y colocar el precinto en la base de la cuerna, entre roseta y luchadera.Aragón
Colócalo nada más cazarlo y antes de abandonar el coto de caza, atraviesa una de sus orejas o ajústalo en la cuerna.Asturias
Precinta nada más abatirlo, en el trofeo. Puede ser en cualquier lugar de este último. La legislación al respecto no especifica el sitio exacto.
Cantabria
Utiliza el precinto nada más abatir el corzo. Colócalo en la base de la cuerna, entre roseta y luchadera.
Castilla-La Mancha
Debes fijar el precinto en la cuerna del corzo antes de abandonar el coto de caza donde lo hayas cazado. En lugar donde colocarlo: entre roseta y luchadera.
Castilla y León
Debes colocar el precinto una vez abatida la pieza, sin que esté permitido moverla. Ponlo en la base de la cuerna, entre la roseta y la primera punta.Cataluña
Precinta cuando cobres la pieza. En este caso por duplicado (así se entregan a los cazadores): uno en la cuerna y otro en el corvejón (para poder portar la carne del animal).
Extremadura
Coloca el precinto antes de moverlo, bajo la luchadera bien ajustado sin que sea posible su desplazamiento.
Galicia
Debes fijar el precinto antes de mover el corzo tras abatirlo. Fíjalo entre luchadera y roseta para que tenga que ser destruido irremediablemente tras su utilización.La Rioja
Pon el precinto inmediatamente después de cobrar el corzo y antes de trasladarlo a los lugares de inspección veterinaria, despiece u otros. Mucho cuidado con dañarlo durante estos últimos menesteres.Navarra
Colócalo nada más abatirlo, entre roseta y luchadera, siempre y cuando cuente con esta última y tenga unas dimensiones suficientes para evitar que se salga del cuerno una vez cerrado el precinto. De otro modo, ajusta fuertemente en el lugar del trofeo donde tenga que ser destruido tras ser utilizado irremediablemente.El precinto debe utilizarse una sola vez y colocarse bien ajustado sin que sea posible su desplazamiento. / ForestCaza |
Todo lo que debes saber si has pensado vallar tu finca
Si alguna vez te has planteado vallar tu finca o coto de caza, las siguientes líneas te interesan. Aprovecha el inicio de los meses de veda y aprende todo lo que debes saber al respecto. No olvides antes seguir los siguientes consejos para conocer si realmente es lo que necesitas.31/3/2017 | Texto y fotos: Eduardo Pompa / forestcaza.com
Vallado cinegético. / ForestCaza |
1. ¿Por qué vallar?
Muchos propietarios de fincas privadas de caza mayor abiertas se plantean hacerlo para garantizar tanto los resultados de las cacerías como la seguridad de sus terrenos frente a los furtivos. Pero también hay inconvenientes: si su superficie es pequeña, puede traducirse en problemas de consanguinidad de nuestras especies, así que si lo haces te verás obligado a introducir animales de otras fincas cada cierto tiempo. También habrá quien rechace cazar en tus dominios por considerarla una caza ‘artificial’. Por último, vallar cientos o miles de hectáreas no es precisamente barato. Recomendamos hacerlo sólo cuando no sea posible dar viabilidad económica a tus terrenos de otro modo, pues siempre es mejor potenciar la gestión de terrenos abiertos. Tú decides.
2. ¿Qué requisitos debe cumplir mi finca?
El primero, contar con una superficie mínima que suele estar reflejada en la normativa cinegética de cada comunidad. En Andalucía, por ejemplo, es de 2.000 hectáreas, por 1.000 en otras como Castilla-La Mancha y Valencia y de 500 en aquellas reguladas por la Ley de Caza de 1970, como Madrid y Cataluña. El segundo requisito es solicitar el vallado a tu ayuntamiento a través del correspondiente formulario. Si cumples ambos y entre los usos urbanísticos se contempla el destino de los terrenos como rústicos con aprovechamiento cinegético como finca cercada de caza, podrás hacerlo.
3. ¿Qué tipo de vallado me conviene?
Las cinegéticas, también llamadas ganaderas o anudadas, son vallas de tela metálica soportada comúnmente por postes de madera. Se usan normalmente para ganado en pastoreo extensivo y fincas privadas de caza, y se caracterizan por los grandes cuadros que forman los alambres verticales y horizontales. Hay dos tipos. En las más habituales el alambre vertical va enrollado en el horizontal. Es el conocido como nudo de muelle. En las llamadas ‘de alta tensión’, los nudos entre los alambres horizontales y verticales se realizan mediante otro alambre independiente. De ahí su nombre: nudos independientes. Estas últimas son las más recomendables para la caza mayor, ya que garantizan una mayor resistencia y duración. El grosor de los alambres puede ir desde 1,9 a 3 milímetros, y las alturas habituales oscilan entre 80 centímetros y dos metros. Para identificar un tipo de valla suele utilizarse la siguiente fórmula: por ejemplo, 200/22/15, donde 200 sería la altura, 22 el número de alambres horizontales y 15 la separación entre los verticales.4. ¿Cuánto me costará y cuándo estará listo?
Las empresas suelen ofrecerte un presupuesto por metro o kilómetro lineal, que suele rondar entre los 7 y 15 euros. ¿Por qué tanta diferencia? No es lo mismo vallar una finca llana donde la instalación de los postes puede hacerse de manera mecanizada y el transporte del material resulta sencillo que aquellas otras de orografía más abrupta donde sea necesario ‘cavar’ e incluso haya que utilizar un helicóptero para transportar el material. Para hacerte una idea, vallar un coto de caza mayor medio de unas 2.500 hectáreas puede costar alrededor de 200.000 euros. En cuanto a los plazos, si no quieres que tarden más de lo previsto, exige que el presupuesto definitivo refleje los días necesarios para vallar un kilómetro –unos 20 en el caso de una cuadrilla de tres o cuatro obreros especializados–.5. ¿Cómo debo vallar?
Para evitar fugas, la altura de la valla varía en función de la especie: en el caso de jabalí, corzo y gamo debe ser de entre 1,60 y 1,80 metros; en el del ciervo, de 2,20. Lo mismo sucede con la distancia entre postes: en el caso del suido ha de ser de entre dos y cuatro metros, y de entre cuatro y seis para los cérvidos. Por cierto, si quieres evitar que los cochinos tengan una vía de escape deberás enterrar los primeros 20 centímetros del vallado: son especialistas en levantarlo. La distancia entre los hilos verticales de la malla anudada será de 15 centímetros, y entre los horizontales aumentará progresivamente desde los cinco centímetros de la parte inferior hasta los 20 de la superior de modo que los cuadrados más grandes queden arriba.6. No olvides dejar pasos para la fauna
Paso para fauna. / ForestCaza |
Lo tienes todo en este manual del MAGRAMA que puedes descargar aquí.
7. ¿Qué consecuencias tiene en el hábitat y la fauna?
Sin tras haber leído estas líneas has llegado a la conclusión de que necesitas vallar tu coto de caza y no sabes quién puede hacerlo, nosotros podemos ayudarte. Contacta con ForestCaza. Trabajamos con los mejores profesionales.
Corzos, ¡localiza los mejores!
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Trofeos del norte vs. trofeos del centro y sur
¡Localízalos en tu coto!
Fíjate en estos rastros claves para el avistamiento
- Rascaderos y escodaduras: se desprenden de la borra o correal durante estas fechas frotando su cuerna sobre árboles y arbustos de pequeño porte. Producen con ello un característico descortezado. Si has encontrado alguna ¡ya has localizado el territorio de un macho!
El corzo gusta de descorrear su cuerna durante los meses de febrero y marzo en pequeños arbustos como jaras, brezos y enebros o en árboles de escaso porte. / ForestCaza. |
- Excrementos: son pequeños, ovalados y con un característico ‘pico’ en uno de sus extremos. Su tamaño no supera los 8-10 milímetros.
Excrementos de corzo. / ForestCaza |
- Huellas: son triangulares y alargadas, de forma acorazonada. Sus dimensiones: 4,25 por 3 centímetros aproximadamente.
Huella de corzo. / ForestCaza |
- Escarbaduras y camas: las primeras son pequeñas zonas que limpian con sus pezuñas como método de marcado, comunes junto a escodaduras. Las segundas, aquellas donde se acuestan para rumiar o descansar.
- Siembras: le pirran las mezclas compuestas por trigo, veza y ray-grass. También la esparceta -serán capaces de atravesar otras siembras sin hacer el mínimo caso con tal de llegar a ella-, y ya más adelantada la temporada, el girasol y el altramuz.
El corzo es capaz de desplazarse atravesando diferentes siembras hasta llegar a su preferida. / ForestCaza. |
Cázalos con ‘el culo’ y… ¡cuidado con el aire!
10 puntos a tener en cuenta para acabar con éxito tus recechos
- El equipo: debe estar compuesto por ropa cómoda y preparada para el frío o la lluvia, botas con membrana impermeable y elementos básicos como agua, algo de comida, una navaja, cuerda, guantes, gorra, linterna, trípode o vara y una buena mochila donde llevarlo todo.
- El rifle: dado el pequeño tamaño de nuestro objetivo debes ponerlo a tiro lo más ‘fino’ posible. Te recomendamos que días antes al rececho acudas a un campo de tiro y compruebes este aspecto, si no quieres llevarte un disgusto y errar por ello el corzo de tu vida.
- Calibres adecuados: conviene la utilización de calibres adecuados al tamaño del duende. Entre los más populares y efectivos podemos citar aquellos que se encuentran entre el .243 Win. y el archiconocido .3006 Springfield.
- Óptica: imprescindible que sea de buena calidad, ya que los corzos son más activos precisamente en los momentos en que vamos a disponer de poca luz. También que sean ligeros, para portarlos de manera cómoda. Los mejores visores serán aquellos de aumentos variables -entre 3 y 12- y 'campanas' con dimensiones entre 42 y 50 . Los prismáticos más recomendables: 7x42 u 8x42.
- El mejor momento para intentarlo: como ya hemos comentado es al amanecer y al atardecer cuando los corzos muestran mayor actividad. Aprovecha el medio día para descansar, sobretodo si hace calor ya que los animales permanecerán más tiempo tumbados.
- Querencias: los machos fuertes ocuparán los territorios más favorables y con mejores posibilidades alimenticias. Durante el primer mes de su periodo hábil búscalos en las siembras de cereal (trigo, cebada, centeno) y forrajeras (esparcetas y alfalfas), el monte aún no se ha recuperado de las fuertes heladas invernales y acudirán a ellas tarde o temprano. No les queda más remedio.
- Localización: mira y remira con los prismáticos. Cuántas veces hemos estado frente a una ladera donde había algún corzo y no lo hemos localizado hasta echarnos los prismáticos a la cara. Aunque parezca que puedes verlos a simple vista no lo olvides: los prismáticos serán tus mejores aliados.
- Cómo juzgar un trofeo: te enseñará la propia experiencia, aunque podemos decirte que aquel corzo cuya cuerna no sobrepasa al menos en 5 o 6 dedos la longitud de sus orejas no es bueno. Como dice un amigo nuestro, ante los corzos buenos no se duda, si tienes que echarte los prismáticos a la cara en varias ocasiones y comienzas a justificarte, olvídalo, es más pequeño de lo que imaginas.
- La entrada: una vez localizado el ejemplar a abatir, comprueba la dirección del aire y estudia mentalmente el itinerario de acercamiento que te mantenga alejado de su vista. Según te acerques cuidado con hacer ruido, puede que las hojas o ramas te jueguen una mala pasada y alerten al propio ejemplar o a alguna hembra que lo acompañe.
- El disparo: si ya permaneces apuntándolo, no te precipites. Busca un buen apoyo y espera a que se cruce. Apunta al codillo y contén la respiración. Deja que la detonación te sorprenda. En caso de fallarlo acude al lugar del disparo, puede aparentemente no haberlo acusado y sin embargo estar herido.
¿Qué es lo que determina la calidad de los trofeos?
Macho de corzo aún con la cuerna cubierta por borra. / ForestCaza |
- Densidad de población: Respecto a la estructura de la población, algunos autores opinan que la ausencia de corzos adultos y una relación de sexos desproporcionada a favor de las hembras pueden tener como consecuencia que algunos machos se vean sometidos a esfuerzos excesivos durante el celo, pierdan mucho peso y lleguen al invierno mermados físicamente. En esta situación, la cuerna formada al año siguiente será de peor calidad como consecuencia de la menor disponibilidad de reservas por parte del organismo.
- Genética: como ya hemos apuntado es uno de los aspectos a tener en cuenta. Aunque algunos afirman que en los corzos no hay ningún animal selectivo, sí existen ciertas deformidades que pueden heredar los futuros corcinos, y en cuanto al trofeo se refiere, si buenos ejemplares quieres tener, deberás plantearte eliminar primero aquellos cuyo trofeo no sea adecuado, bien por alguna malformación o bien porque su desarrollo no sea proporcionado a su edad.
- Alimentación: es primordial, sobre todo cuando el animal es joven, para un adecuado desarrollo óseo. Escasez de alimento o falta de determinados nutrientes como el calcio, producirá dificultades en el proceso de calcificación de la cuerna y, por ende, peores trofeos.
- Estado de salud: determina este las condiciones idóneas del desarrollo de la cuerna, debido a alteraciones en el metabolismo o a la pérdida de energía. Aquel ejemplar enfermo o con dificultades en los meses cuando se desarrolla esta –finales de invierno-, difícil tendrá lograr que su metabolismo dé lo mejor de sí y su trofeo estará evidentemente por debajo de su potencial genético.
- Estrés: es otro factor a tener muy en cuenta. Actividades mal organizadas o trabajos agrícolas o forestales intensos, la presencia de otros animales no compatibles o la inadecuada gestión del turismo en la zona, pueden echar al traste la tranquilidad de nuestro cérvido, y por tanto su estado de salud y el adecuado desarrollo de la cuerna.
Asesoría e Ingeniería Cinegética y Forestal
Tel. 91 028 99 06 / 685 198 167
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Bebederos a prueba de jabalíes
Parte del material a utilizar |
Detalle de la válvula utilizada como conexión entre goma y bidón |
Bebedero para caza menor terminado |
Comedero y bebedero protegidos con mallazo |
Corzos... ¿En espera?
Antes de elegir la ubicación del puesto conviene analizar todo el territorio para saber por dónde se mueve el corzo. / ForestCaza |
¿Por qué cazarlos en aguardo?
Una modalidad muy efectiva
rivera y vegetación asociada como: esparceta, zarzas, majuelos y otros. / ForestCaza |
Acércate al puesto con precaución
Las posiciones elevadas siempre son ventajosas, ya que nos permiten observar mejor el terreno por el que aparecerá el duende del bosque. / ForestCaza |
Si conseguimos llegar hasta el lugar elegido sin ser vistos ni oídos, nos colocaremos en una posición cómoda, ya que quizá tengamos que esperar sentados durante unas cuantas horas. También es importante preparar un buen apoyo: yo suelo utilizar un trípode que fabriqué artesanalmente con tres varas de avellano, pero también podemos utilizar elementos del medio como muros de piedra o ramas de árboles sobre los que colocaremos el morral. Si tenemos la suerte de que nuestro objetivo entra en la zona de disparo, intentaremos efectuarlo con la suficiente precisión como para no dejarlo herido.
Así es más fácil valorarlo
Joven ejemplar detectado durante una espera. / ForestCaza |
¿A qué hora le espero?
Observamos a través del visor de nuestro rifle un ejemplar localizado durante una espera. / ForestCaza |
¿Cazar corzos en invierno?
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Tel. 91 028 99 06 / 685 198 167. Fax. 91 217 80 26